FAJAS PRE Y POST PARTO
La maternidad implica muchos cambios en el cuerpo de una mujer que no siempre son fáciles de llevar, como las estrías que aparecen en la piel, las grietas de la lactancia o el dolor muscular tras el parto.
Por suerte, hay determinados productos que te pueden facilitar todo el proceso para intentar reducir las molestias en la mayor medida posible antes, durante y después.
Descubre cuáles son esos productos en nuestro catálogo y disfruta de la maternidad cómodamente desde casa.
Desde el primer momento en el que una mujer se queda embarazada, la barriga es una preocupación que le lleva a plantearse el uso de una faja. Es cierto que no siempre son necesarias, pero también lo es que las fajas ayudan a llevar el embarazo y el postparto con mayor comodidad.
No hace falta colocársela durante todo el embarazo, ni inmediatamente después del parto, suele ser de cara al segundo trimestre y unos días después de haber tenido al bebé, para que el cuerpo se recupere un poco por sí mismo.
Su utilidad principal es ayudar al abdomen a mantener y recuperar su figura y su firmeza en un proceso tan importante y duradero en el tiempo como lo es un embarazo. Además, nadie notará que la lleva puesta al ir debajo de la ropa.
¿Es bueno usar faja durante el embarazo?
Sí, pero… A partir del segundo trimestre de embarazo, la barriga crece a un ritmo más rápido y es posible que al cuerpo le cueste acostumbrarse y aparezcan dolores de espalda, concretamente en la zona lumbar o problemas de ciática, especialmente si el bebé es grande. Si es tu caso, sí, es bueno usar faja durante el embarazo, pero con cuidado porque no hay que abusar de ella.
El abdomen ha de trabajar por sí mismo el máximo tiempo posible para que no pierda la fuerza que le hará falta después del parto, cuando el cuerpo tenga que volver a colocarlo todo en su sitio. Si se acostumbra a una fuerza extra, se puede relajar y el proceso se haría de forma más lenta y en peores circunstancias. Por eso no hay que acostumbrarlo a usar faja continuamente y por eso muchos especialistas no lo recomiendan.
Lo recomendable es usar faja en los momentos en los que esté en movimiento, por ejemplo si va a comprar o si va a estar mucho tiempo de pie, pero en los momentos de reposo en los que esté tumbada o sentada, no llevarla. No obstante, antes de usar una faja, consúltelo con el médico que le esté realizando el seguimiento del embarazo.
Faja después del embarazo, ¿Sí o no?
Igual que pasa con la faja durante el embarazo, la faja después del parto, sí, pero. El cuerpo de la mama está preparado para un proceso tan vasto como es el embarazo, el parto y el postparto. Alguna vez te has preguntado, ¿Cómo vuelve todo a su sitio?
Una vez que la mujer ha tenido el bebé, el útero tiene que recuperar el tamaño inicial, igual que el abdomen, a partir de contracciones estimuladas por el propio bebé cuando comienza a tomar pecho. Cuando succiona el pezón, se estimula la liberación de oxitocina, que es una hormona que genera las contracciones del parto y también las del postparto.
Mediante estas contracciones, el útero y el abdomen se encogen hasta recuperar la figura y que todo vuelva a la normalidad. Ahora bien, no siempre sale todo bien a la primera y es ahí cuando entra en juego la faja después del embarazo.
Puede ocurrir que el abdomen haya perdido fuerza y al útero le esté costando más de la cuenta encogerse, pudiendo provocar molestias o dolores. En estas situaciones la faja es beneficiosa para estimular toda la musculatura abdominal y que el proceso se realice con normalidad; no obstante, en situaciones regulares también se puede utilizar, aunque sin abusar, y no porque ayude a recuperar la figura, si no para que la mamá se sienta más cómoda y tenga menos molestias.
Recuerde que en caso de duda puede consultar con nuestro equipo de farmacéuticos poniéndose en contacto con nosotros o si lo prefiere, consultar a su médico de confianza sobre el uso de fajas durante el embarazo o postparto.
La mejor faja después del embarazo
Hay que buscar fajas que sigan determinadas pautas para poder considerarlas la mejor. Por ejemplo:
- Si el parto no ha sido vaginal, se recomienda no usar fajas postparto con braguita. La zona todavía estará dolorida y tierna y el uso de faja con braguita puede complicar la cicatrización, generando alguna molestia. Lo ideal es esperar unos días después del parto o usar una faja sin braguita.
- Buscar aquella que sea firme en la justa medida, no es necesario que comprima más de la cuenta, y más teniendo en cuenta el estado del abdomen tras el parto.
- Buscar un tejido lo más suave posible para evitar posibles rozaduras o irritaciones.
Una de las fajas que cumple con todos estos requisitos, y la cual recomendamos, es la marca Farmalastic.